Ratificación del T-Mec. Cambios de último minuto a los metales y el impacto en la industria automotriz.

El día de ayer, Diciembre 10 de 2019 se cerraron las negociaciones del T-Mec firmando el protocolo con las últimas modificaciones, ahora ya solo esperar el 'trámite burocrático' de la ratificación por parte de los congresos de cada país. México ya había raificado el T-Mec por lo que solo deberá ratificar las modificaciones, mientras que se espera al Congreso de Estados Unidos hacerlo antes del día 20 y Canadá a principios del 2020. La aprobación del tratado comercial se había mantenido en vilo, en buena medida debido a la reticencia de la bancada del Partido Demócrata en la Cámara de los Representantes Estadounidenses. Sin embargo, la presidenta de la Cámara de los Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aprobó el nuevo texto negociado del T-Mec, calificándolo como infinitamente mejor que el TLCAN.

Aquí en Yamazen en Septiempbre de este año 2019 presentamos dentro de las actividades de nuestro 5to aniversario, un seminario magistral por el Ing. Oscar Alvín de la Industria Nacional de Autopartes A.C. donde hablaba de las perspectivas de la industria automotriz mexicana dentro del T-Mec. En esta presentación el Ing. Albín comentaba sobre las reglas de origen que se deberían cumplir respecto al contenido de materiales y manufactura de las piezas automotrices fabricadas dentro del área geográfica del tratado, e indica que el T-Mec pretende elevar el contenido regional desde el actual 62.5% hasta el 75% dentro de los próximos 5 años en el año 2023. Esto obligará a la industria en méxico a invertir hasta aprox. 500 millones de dólares a la economía para satisfacer esta nueva demanda.

Dentro de este 75% de contenido regional ya se contemplaba que el 70% del acero y aluminio fuera de dentro de la región geográfica, además de el 40% de los componentes fabricados se hagan por personal con salarios mínimos de 16 dolares por hora. Ninguna de estas cláusulas fueron modificadas. La principal diferencia radicará en que México fijó una cláusula moratoria para el acero de 7 años y 10 para el aluminio, lo que le permitirá a las empresas mexicanas tener tiempo para re-organizar sus cadenas de suministro, pues mucho del aluminio, se obtiene de China a bajo costo. El otro elemento modificado que también influye en la industria automotriz fue la creación de "paneles de inspectores laborales" para supervisar la aplicación de oblicaciones laborales.

Todos estos cambios ya se veían venir, por lo que a la industria automotriz no debió tomarla por sorpresa. Sin embargo, lo incierto de la ratificación del tratado comercial es uno de los factores por los que especialistas habían bajado las expectativas de crecimiento de la economía mexicana para el próximo año, pero es innegable el impacto que tendrá el las empresas de manufactura, que tendrán que adaptar sus procesos para poder cumplir con las nuevas normas del mercado, y si bien algunas serán complicadas (como los salarios o las materias primas), es innegable que dentonará nuevas oportunidades de crecimiento e inversión en la industria automotriz nacional.

Daniel Arzola/ Gerardo Pérez